Gallo o gallina...?
… tuve
un amigo (Regino) que siempre decía que con cierta frecuencia estaba bien
tomar “baños de humildad” para acercarse mas a la realidad de lo
que fuimos y somos, y es que hay días que los “DIVIN@S” ya me
empalagan sobremanera !!! … claro que después de mas de medio
siglo recorrido tengo comprobado que el tiempo siempre suele poner
las cosas en su sitio y que tanta bobadita y comportamiento
pretencioso acaba mostrando el culete de susodicho “DIVIN@” y no
porque el culete sea feo si no porque muy a menudo esta lleno de
mierda. Tanto “profesional divin@ o personaje divin@” se me hace
insufrible … por favor campeones de lo que queráis ser …!!
absteneros de contarme o mostrarme vuestras hazañas y logros ..!!..
solo me interesa, la persona, del esfuerzo en el camino y del
conocimiento para llegar a lo que no llegaremos.
Y
como me parece que ya me he quedado agusto y como de “todo” tiene
que haber, mirar lo que dijo Parménides según Jostein Gaarder.
Parménides
pensaba que no hay nada que se pueda convertir en algo diferente a lo
que es exactamente.
Desde
luego que Parménides sabía que precisamente la naturaleza muestra
cambios constantes. Con los sentidos observaba cómo cambiaban las
cosas, pero esto no concordaba con lo que le decía la razón. No
obstante, cuando se vio forzado a elegir entre fiarse de sus sentidos
o de su razón, optó por la razón.
Conocemos
la expresión: «Si no lo veo, no lo creo».
Pero Parménides
no lo creía ni siquiera cuando lo veía. Pensaba que los sentidos
nos ofrecen una imagen errónea del mundo, una imagen que no
concuerda con la razón de los seres humanos.
Como
filósofo, consideraba que era su obligación descubrir toda clase de
«ilusiones».
El
Mundo de Sofia
Jostein
Gaarder
Nota:
De
ahí viene el popular dicho “.. de ilusiones vivía el tonto los
cojones...!!!....” … que viene a ser el mal que padecen muchos de
los DIVIN@S de los que seguro todos
conocemos alguno.
jajajajajjaa....me encanta.
ResponderEliminarMi querida suegra opinaba como Parménides ya que decía: de lo que te veas, la mitad y de lo que te cuenten, la mitad de la mitad. O sea, nada.
Saludos, Ángel.
Un saludote.
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